Y de repente, el cotidiano dio un vuelco. Virus, cuarentena, quédate en casa como mensaje hegemónico (sin mucha respuesta a las preguntas que se susurran por lo bajo: ¿y si no tengo casa? ¿y si mi casa es un lugar donde es preferible no estar mucho tiempo? ¿y si no puedo dejar de salir para buscar el sustento diario? En ese marco, las escuelas recibieron las mismas pistas pero todavía estamos tratando, desde toda la comunidad educativa, de ver cómo acomodamos (y cómo nos acomodamos) a estas nuevas reglas del juego diario. Reglas que se instalan en una realidad llena de desigualdades: las condiciones habitacionales, la alimentación, la conectividad, el acceso una computadora, la posibilidad de manejarse con soltura con contenidos digitales, suelen ser muy deficitarios tanto para trabajadorxs de la educación (docentes, directivxs, equipos de orientación, auxiliares, inspectorxs) como para estudiantes.
En cualquier punto del territorio argentino, con toda la diversidad, con todas las diferencias y con las desigualdades que existen, trabajadorxs de la educación estamos intentando continuar las actividades educativas. Y eso, lejos de implicar una mera transmisión de información, nos obliga a resignificar, repensar, recrear, reflexionar y construir incluso, todo lo que veníamos haciendo en instancias presenciales (dentro y fuera de las escuelas, pero cara a cara), contando con pocos o inexplorados espacios alternativos…
Desde el colectivo docente estamos exprimiendo al máximo nuestras capacidades para intentar sostener ese vínculo pedagógico con estudiantes y conscientes del rol de la escuela como efector de derechos. Y esto es muy complejo…
Sabemos que la ESI es un derecho de todxs lxs educandxs, sabemos también que tiene que ser un espacio sistemático de enseñanza-aprendizaje en las escuelas, y tenemos la convicción de que es una herramienta fundamental. Pero, ¿cómo seguir abordándola con las limitaciones que nos impone la cuarentena? ¿qué hacemos con todas aquellas instancias de diálogo, de debate que tanto importan para el abordaje de la ESI? ¿cómo podemos trabajar algunos temas con las familias? ¿cómo podemos lograr trabajar ciertos mensajes que puedan fortalecer a nna en caso de tener que pedir ayuda ante vulneración de derechos? ¿qué aspectos vinculados a la ESI podemos intensificar para la cuarentena? ¿qué propuestas podemos hacer para que lxs estudiantes puedan manifestar sus emociones, trabajar una postura crítica ante mensajes y contenidos contrarios a la esi (pornografía, memes machistas, mensajes agresivos hacia cuerpos no hegemónicos, etc)?
Sabiendo que las respuestas a estas preguntas las iremos encontrando en un trabajo colectivo, compartimos aquí algunos recursos y herramientas que pueden servir para la ESI en cuarentena: