Con esta obra, la filósofa francesa Elisabeth Badinter defiende que el amor maternal no es un instinto innato que proviene de una naturaleza femenina sino más bien un comportamiento histórico y social que varía según épocas y costumbres y desafía el discurso imperante de que la felicidad y la realización personal sólo pueden alcanzarse a través de la maternidad, por lo que seguir hablando hoy en día de amor maternal es seguir ejerciendo una presión extraordinaria sobre las mujeres.
Badinther Elisabeth